3.18. La abstracción de la ley lógica del universo de la «Flecha “—”» de la observación

El proceso es un fenómeno natural observable para el hombre. A través de las infinitas observaciones, se ve que todo es proceso, la observación realizada por el hombre también es un proceso. La observación desde el comienzo hasta el final puede ser considerada como un fragmento. Un fragmento del proceso de observación puede representarse con el eje numérico:

Como muestra la figura de arriba (figura 1), la distancia del punto de comienzo A al punto final B constituye un fragmento del proceso de observación. También se puede representar los fragmentos sucesivos del proceso de observación en el eje numérico:

Como muestra la figura de arriba (figura 2), la distancia del punto de comienzo A al punto final B constituye un proceso de observación, pero éste es un proceso global, formado por varios fragmentos de proceso de observación, los cuales son: A₁ A₂, A₂ A₃, A₃ A₄, A₄ A_n. Se subone que la figura 1 es un fragmento en la figura 2, es decir, figure 1 = A₂ A₃, entonces, después de la figura 1 sigue el A₃ A₄, y antes de la figura 1 está el A₁ A₂.

Todos los procesos pueden ser representados con el eje numérico de la manera arriba mencionada. Y puesto que todos los procesos tienen un punto de comienzo y un punto final, la distancia entre estos dos puntos constituye una línea con dirección, a la cual podemos llamar «flecha». Destacamos especialmente la directividad, porque en las matemáticas, la dirección del eje numérico a menudo puede omitirse, aquí, en cambio, no se puede omitir la directividad. Por tanto, llamamos específicamente «flecha» al eje numérico que usamos durante el proceso del análisis.

Todo proceso puede ser expresado con la «flecha». Como todo es proceso, todo puede ser expresado con la «flecha». Además de la directividad, podemos ver muchas otras características de la «flecha» en las figuras arriba mencionadas:

Una flecha tiene su propio punto inicial y punto final.

Una flecha puede ser un fragmento de una flecha mayor que ella. La llamada «flecha mayor» implica la infinidad de la flecha.

Una flecha puede ser la suma de varias flechas menores que ella, esto implica el infinitésimo de la flecha.

Si en una flecha existen varios fragmentos de flechas menores, el punto final de una flecha será el punto inicial de la siguiente flecha, esto implica que todo punto inicial de flecha puede ser a la vez punto final de otra flecha, o sea, todo punto es al mismo tiempo inicial y final, esto significa que todo punto tiene dos naturalezas. (Zhuan Zi dice: «La vida también sigue a la muerte, la muerte también sigue a la vida». Las «dos naturalezas» son la idea del Yin y el Yang de los chinos antiguos).

La observación de una persona puede ser representada con una flecha, la observación de muchas personas también puede ser representada con una flecha, esto significa que la capacidad o el contenido de una flecha puede ser muy grande, también puede ser muy pequeña; etc.

Los chinos antiguos sintetizaban todas las ideas en el símbolo «—», y lo tomaban como la fórmula universal para explicar todas las cosas del universo.

Podemos llamar a esta fórmula «—»:

La ley lógica del universo de la «Flecha “—”» (Uno).

Lao Zi dedicó todo el capítulo 21 del Tao Te Ching a analizar profundamente la Flecha «—» y dice en el capítulo 22: «El sabio abraza el Uno considerándolo como la fórmula del universo». Todo en el universo puede expresar su proceso global con una flecha «→», por tanto, se puede llamar ésta la ley lógica del universo de la «Flecha “—”».

La «Flecha “—”» puede representar tanto el estado máximo del universo como el estado mínimo del universo: la «Flecha “—”» sirve para representar tanto el elemento lógico más pequeño del universo como el todo del universo. Puede decirse que la «Flecha “—”» es la verdad última del universo. La «Flecha “—”» puede existir al mismo tiempo en las experiencias sensoriales y en los pensamiento abstractos del hombre, de modo que rompe los límites entre la concreción y la abstracción, así, la concreción y la abstracción logran conectarse y comunicarse, y el hombre puede llegar finalmente a la otra orilla del conocimiento mediante la lógica.

La ley lógica del universo de la «Flecha “—”» puede resumirse en lo siguiente:

La ley lógica del universo de la «Flecha “—”»: todo en el universo puede ser expresado en conjunto con una flecha «—».

La ley lógica del universo de la «Flecha “—”» puede tener tres deducciones:

Deducción 1: la ley lógica del universo de la «Flecha “—”» tiene una parte inicial, o por lo menos, un punto inicial;

Deducción 2: la ley lógica del universo de la «Flecha “—”» tiene una parte final, o por lo menos, un punto final;

Deducción 3 (Ley del Medio): la ley lógica del universo de la «Flecha “—”» tiene una parte media, o por lo menos, un punto medio.

La deducción 1 y 2 se relacionan con la regularidad necesaria de la apariencia de la «Flecha “—”» en su conjunto, la deducción 3 se relaciona con el estado interno de la «Flecha “—”». Cuando una «Flecha “—”» está determinada, su estado interno se convierte en el punto central del estudio. Por consiguiente, la deducción 3 constituye el punto clave de todas las flechas concretas, en este sentido, la deducción 3 es la ley más general e importante, a la cual podemos llamar la «Ley del Medio».

3.19. La concepción del movimiento y el equilibrio: la Ley del Medio

Todo tiene su propio «medio», el cual es relativamente estable. Por tanto, encontrar el «medio» de una cosa es encontrar su estado relativamente estable, esto es, encontrar su aspecto esencial. La idea de que todo tiene lógicamente un punto medio puede ser considerada como una ley, llamada la «Ley del Medio».

Puesto que todo en el universo está en movimiento, todos los «medios» se manifiestan en forma de movimiento. Así, podemos buscar el «medio» de una cosa a través de su movimiento. Por ejemplo, el punto medio de un trompo girado es su estado de reposo relativamente estable; el «medio» de un péndulo es el punto que divide vertical y equitativamente su oscilación.

Los chinos antiguos abstraían y desarrollaban la concepción del movimiento y el equilibrio desde las observaciones y lo describían con el Yin y el Yang. Puesto que todo es proceso, lógicamente, todo está en movimiento, toda existencia es existencia en movimiento. Como todos los procesos pueden tener un punto medio, todo tiene lógicamente un punto medio, es decir, todos los movimientos tienen lógicamente un punto medio. El Yin y el Yang siempre tienden a alcanzar y mantener el equilibrio mediante su movimiento. El movimiento es una tendencia, si no surge nada que la impida, esta tendencia continuará.

El movimiento del universo se ha desarrollado a partir de un movimiento singular que apareció en la naturaleza opuesta a la del universo, la consecuencia de este movimiento singular es el llamado por los chinos antiguos «Tao» (según Lao Zi) o «Tai Ji» (según Confucio). Hasta hoy en día, este movimiento singular todavía sigue buscando su propio equilibrio y por tanto sigue estando en movimiento.

La concepción de los chinos antiguos sobre el movimiento y el equilibrio arriba mencionada empezó, en la ciencia moderna occidental, con el experimento de Galileo, y posteriormente, fue descrita por las tres leyes del movimiento de Newton y la teoría de la relatividad de Einstein. El experimento de Galileo y las teorías de Newton y Einstein no describieron claramente la relación de la movilidad y la inmovilidad del universo, sobre todo no distinguieron claramente los niveles del movimiento del universo: el movimiento del universo primero creó el sistema tiempo-espacio absoluto, que es lo que el espacio de Newton se inclina a describir; después, creó el sistema tiempo-espacio relativo, que equivale en general al espacio de la Relatividad de Einstein.

Hasta hoy en día, la concepción cosmológica occidental, representada por Newton y Einstein, todavía no ha distinguido claramente los dos niveles del movimiento del universo, es decir, el sistema tiempo-espacio absoluto y el sistema tiempo-espacio relativo. En efecto, el sistema tiempo-espacio relativo necesita un fondo o un lugar donde lo contiene, éste es el sistema tiempo-espacio absoluto. El movimiento del sistema tiempo-espacio relativo se manifiesta en forma de materia, pero el movimiento del sistema tiempo-espacio absoluto —la expansión—, no puede manifestarse en forma de materia; hablando comparativamente, el sistema tiempo-espacio relativo es móvil, en cambio, su fondo, el sistema tiempo-espacio absoluto, es inmóvil; porque el sistema tiempo-espacio absoluto sólo es las coordenadas espaciales del sistema tiempo-espacio relativo. Aplicando la «Ley del Medio» de los chinos antiguos, se puede establecer el sistema del Yi-Tao Bagua y, de este modo, mostrar perfectamente la relación de la movilidad y la inmovilidad del universo.

En el capítulo 4 del Tao Te Ching, Lao Zi presentó la «Ley del Medio»: «todo tiene un punto medio». Pero, Lao Zi también señaló que existía una excepción única: el universo en su comienzo no tenía punto medio. Para Lao Zi, abandonando todas las cosas mediante la Mente, se puede encontrar ese estado sin punto medio y a partir del cual reproducir todas las cosas.

La concepción del equilibrio es una concepción imprescindible para la física moderna. En general, se cree que cuando existe el desequilibrio, puede llegarse al equilibrio mediante el movimiento. Según el experimento de Galileo sobre el movimiento, un cuerpo en movimiento continuará moviéndose sin la acción de ninguna fuerza aplicada. Sin embargo, según la ley lógica del universo de la «Flecha “—”», este movimiento al empezar ya tiene un punto inicial, y, no importa cuánto dura, seguramente tendrá un punto final. Por consiguiente, un móvil en el movimiento de Galileo sólo puede ser una flecha.

Esto significa que el movimiento de un móvil que no recibe la acción de ninguna fuerza finalmente se convertirá de un movimiento rectilíneo en un movimiento oscilatorio en la línea recta, y esta oscilación se debilitará y finalizará en el punto medio de su trayectoria, es decir, la línea recta. Este resultado es el llamado «equilibrio». Un móvil sin el impedimento de ninguna fuerza aplicada llega al equilibrio absoluto cuando finaliza en el punto medio de su trayectoria de movimiento. Es decir, el equilibrio se muestra primeramente en la propia ley lógica del universo de la «Flecha “—”»: cuando la flecha «—» se convierte en la línea «—», aparece el equilibrio, el punto de equilibrio es el punto medio de la línea «—». Esto es el aspecto esencial de la Ley del Medio. Las características de la Ley del Medio tienen una aplicación muy amplia. El concepto del equilibrio también se aplica en el equilibrio de los números, el Bagua no es solamente un sistema de equilibrio respecto del movimiento, sino también un sistema de equilibrio respecto de los números. Puede decirse, que la concepción del equilibrio del sistema del Bagua muestra que sin la aparición del equilibrio, no habría el nacimiento ni el desarrollo del universo.

3.20. El proceso circular del sistema de conocimiento de la ley lógica del universo de la «Flecha “—”»

Para Lao Zi, desde el punto de vista del todo, todas las informaciones del universo pueden ser expresadas en conjunto con el «—» (la ley lógica del universo de la «Flecha “—”») y resumidas en una palabra: «Tao». Sin embargo, la movilidad de la ley lógica del universo de la «Flecha “—”» nunca cesa, de modo que ha originado las diversas «tortuosidades», las cuales son las diversas manifestaciones concretas de todas las informaciones del universo. El conocimiento del hombre sobre estas manifestaciones concretas constituye el continuo proceso circular del conocimiento sobre la ley lógica del universo de la «Flecha “—”» (Véase la figura de abajo).

La célebre ecuación de Einstein que relaciona la energía con la masa es E = mc², pero en efecto, el c² en la ecuación fue utilizado sin ser explicado claramente en la teoría. El sistema del Yi-Tao Bagua de los chinos antiguos da una explicación teórica profunda de la estructura del c². El c² se relaciona con la estructura del espacio del universo, la cual se relaciona estrechamente con el origen del universo, el movimiento necesita tener un lugar que lo contiene, es decir, necesita tener la estructura del espacio donde puede realizar su movimiento. Esto significa que el espacio existe antes de la existencia y el movimiento del c², esta es una idea muy importante, porque significa que existe un movimiento que antecede a todos los movimientos materiales, es exactamente este movimiento el que constituye el espacio. La búsqueda del movimiento que forma el espacio es la búsqueda del origen del universo, Lao Zi llamaba «Tao Extraordinario» a este campo de estudio para diferenciarlo del estudio del mundo de la materia, esto es, el «Tao Ordinario».